En HelloWine by HelloWine te contamos la verdad del mito

 

El consumo moderado de alcohol, propicia que cuando hacemos el contacto visual con plena copa, veamos a los demás más atractivos. Si, si! Esto es real y tiene una explicación científica.

¿Qué es lo que hace que veamos a las personas más güenas que un vinito?

Hay una variedad de señales faciales que desempeñan un papel muy importante a la hora de sentirte atraído por otra persona. La mirada, la sonrisa pero también y no menos importante la simetría bilateral. Y ahí es donde el amigo alcohol interviene en nuestro cerebrito.

¿Qué estudios se han hecho para descubrir este fenómeno?

Diversos estudios se han encargado de evaluar nuestra percepción facial. Se ha observado que la gran mayoría de la gente tiene preferencia por las caras simétricas. Estos estudios se han hecho modificando la cara de una misma persona y mostrandosela a varios sujetos. 

Lo que ocurre con el alcohol es que disminuye nuestra capacidad para detectar esa simetría y en la Universidad de Roehampton, en Londres se realizó una serie de estudios sobre este fenómeno que tanta curiosidad no da. Se puso a prueba a un total de 64 estudiantes voluntarios, sobrios y ebrios. A todos se les mostraron 20 fotos de un par de caras, y luego 20 fotos de una sola cara y se les pidió que eligieran el rostro que les parecía más atractivo. Se grabaron todas las respuestas, y se tuvo en consideración el nivel de alcohol de cada uno de los participantes. La conclusión fue que, a medida que aumentaba el contenido de alcohol en la sangre, el cerebro se confundía y comenzaba a creer que las personas tenían rostros más simétricos de lo que realmente eran. Los estudiantes ebrios tuvieron bastantes dificultades en tomar la decisión sobre si el rostro de la fotografía de una sola persona era o no simétrico y en cambio, los estudiantes sobrios, por el contrario, tuvieron claro cuál era el rostro más simétrico.

¿Qué pasa cuando bebemos 1 o 2 copas de vino?

En la revista “Alcohol and Alcoholism” se publicó un estudio sobre la atracción ligada al consumo moderado de vino. Se hizo un experimento con estudiantes que habían bebido una sola copa, y con otros que no habían bebido nada. Lo curioso, es que resultaron más atractivos los estudiantes que habían bebido una sola copa de vino. Posteriormente, invitaron a 40 estudiantes a beber más, y a fotografiar sus caras sobrios, con una copa, y con dos copas de vino.  

Finalmente, las imágenes calificadas como más atractivas fueron las de los estudiantes con una copa de vino. La explicación que encontraron fue que, al tomar una copa de vino, se produce una mayor dilatación de la pupila, que se asocia con un mayor atractivo, o que el alcohol había relajado los músculos de la cara, pero no en exceso ( como ocurría con la segunda copa). 

Estos raros estudios nos muestran como más de alguna vez vimos a alguien realmente soñao y al otro día nos dimos cuenta que no era tan asi jijijijijij ¿A quién le ha pasado?

Salú y recuerden siempre beber responsablemente. 

Fuente: Ana Goméz – vinetur.com