Tenemos mucho que decir de este lugar. Primero, todo es rico en Vurger Joint, las porciones son grandes, los ingredientes son excelentes, los quesitos que usan son de ensueño, y en todo el local no hay un pedazo de carne… Siempre nos pone nerviosos este punto, pero la gran mayoría de las veces nos terminamos metiendo los prejuicios por donde mejor nos quepa y quedamos felices.

Estos sangururus serían legales para el Congreso de Francia ya que no les llaman Burgers sino que Vurgers.

En fin, de tooooodas las Vurgers que hemos probado, estas nos parecieron una de las mejores infinito candado. Son grandes, los aros de cebolla que vienen adentro son ricos, el queso se derrite gentilmente, la hamVurguesa es exquisita, todas de porotos negros, quinoa y champiñones. Es blandita rica y con harto sabor.

Pedimos la Electric Blue ($4.990) y una nueva con queso ahumado, la Pride (exquisita).

Pedimos también unas “Bacon fries” ($4.190) que de bacon no tenían nada, pero de adictivas mucho. Son papas muy distintas a las que estamos acostumbrados, estas son más crujientes y venían con una salsa muy muy rica y este falso tocino que no sabremos nunca que era, pero estaba rico también. 

Los juguitos son maravillosos, pedimos esta limonada rosada DIVINA.

Son ricas, son baratas, estás siendo bueno con los animales cuando vas, las tiene todas. Eso sí, ese olor maravilloso a hamburguesa te persigue por un par de horas, pero ¿qué importa si uno lo pasa tan bien comiendo?

No probamos los postres, pero un amigo de VJ nos regaló una galletita vegana con chips de chocolate que obviamente estaba fascinante