El chef de cocina francés, a cargo de la carta del nuevo restaurant y wine bar La Misión, va en búsqueda de los maridajes perfectos.

“Llegué a Chile por la recomendación de una amiga chilena que vive en París. Tenía ganas de conocer nuevos productos y el viaje me parecía muy atractivo. Estuve en el Ambrosía, hasta que me propusieron este proyecto”.

“En La Misión hacemos nuestros propios embutidos, de chancho, de jabalí y de pato. Aprovechamos todo, desde la cabeza y hasta la cola. Me gustan mucho los productos chilenos”.

“No hay un línea de sabores en los platos de la carta. Prefiero buscar equilibrios, notas agridulces en alguno de ellos y glaseados para los postres, por ejemplo”.

“Hacemos muchos test con la carta de vinos. Trato de buscar los maridajes perfectos para los 41 vinos que tenemos por copa. Las tapas son uno de los fuertes en La Misión”.

“A los clientes les llama la atención que pongamos la tapa arriba de la copa de vino. Es una idea que se nos ocurrió y significa que la tapa y el vino que eligió se combinan en un maridaje perfecto”.

“En Francia hay miles de vinos excelentes, pero hay uno que recuerdo especialmente, de la región de Córcega, E Prove Rouge, un tinto seco, que es una mezcla de distintas variedades, entre ellas Niellucio”.

“Voy a La Vega a comer sopaipillas. Me encantan. También me gustan las empanadas de mariscos, los piures y el chupe de jaiba”.