Francisco Guzmán

Chef Ejecutivo de Viña Matetic, la bodega orgánica y biodinámica del Valle del Rosario. Se abastece de productores locales para construir una carta honesta y sustentable.

Foto: Nicholas Charlesworth

“Pronto cumpliré tres años en Matetic y la verdad es que tratamos de no fijarnos mucho en las tendencias. Somos fieles a nuestros principios como equipo de cocina. Tenemos la tranquilidad de saber que lo que preparamos es bueno y de origen conocido”.

“Nuestra fortaleza es una cocina chilena, sustentable, con productos de alta calidad y sabores definidos. Trabajamos muy de cerca con el equipo de turismo y todo eso se refleja en los tres espacios: hotel, con una propuesta más clásica; emporio una alternativa light y el gran referente que tenemos, el restaurante Equilibrio”.

“Apostamos por una cocina honesta, con gran respeto por los productos. Nuestras carnes son insuperables, preparadas siempre en cocción lenta y los vegetales de nuestras huertas están en todos los platos, desde las lechugas hasta los arándanos biodinámicos”.

“Es un gran desafío cocinar platos a la altura de nuestros vinos. Para eso trabajo cada maridaje con Julio Bastías, el enólogo de Matetic. Tenemos entretenidas sesiones para buscarle un vino a cada plato”.

“Para mi tiempo libre la caleta del Quisco es mi favorita. Siempre que puedo me arranco a comprar pescados o mariscos frescos. ¡Los erizos son deliciosos! Pero también un asado con mis hijos y los amigos es lo mejor”.

“Además de los vinos de Matetic, me gusta mucho el Sauvignon Blanc de La Recova o el Merlot de Catrala. Casas del Bosque también tiene un Sauvignon Blanc increíble. Está el Carmenère de Casa Donoso. Creo que somos privilegiados con la gran variedad y precios en Chile”.

“Ahora estoy usando unos quesos de Doña Rina en La Vinilla, Casablanca. Tiene uno de cabra de lujo. De La Rotunda un bocconcini maravilloso. Para un vino el que más me gusta es el Grana Padano. Es mi locura”.

Francisco Guzmán