Paila pobre

Si se te vino encima el findemés, un poco antes de tiempo, puedes escapar con este cariño; papas, zanahoria, cebolla y huevo, al horno.

1 persona • 45 minutos

  • 1 papa
  • 1 zanahoria
  • 1/2 cebolla chica
  • 1 huevo
  • perejil o cilantro, o cualquier hierba que te quede

Echa a cocer la papa en agua hirviendo hasta que, al enterrarle un cuchillo, entre fácil. Unos 20 minutos. Pica la cebolla y corta la zanahoria en cubitos. Luego prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta.

Cuando la papa esté lista, córtala en cubos. En un bowl mezcla los tres vegetales, echa sal gruesa, pimienta y unos buenos chorros de aceite de oliva. Revuelve bien para que todo se embetune con el aceite.

En una paila para horno, echa la mezcla y mete al horno. Deja dorar dentro por uno 10 minutos. Luego saca la paila y haz un hueco en medio de la mezcla. Rompe ahí el huevo y devuelve al horno, por 10 a 12 minutos.

La idea es que la yema no se cueza de más, por lo que revisa cada cierto rato la cocción; toma la paila, dale unos tiritones y mira como se mueve el huevo. Si se mueve mucho está crudo, si está más rígido, pues que ya se ha cocido. Halla tú como te gusta el huevo también.

Cuando esté listo, deja reposar un par de minutos para que no te quemes repetidamente, como se suele hacer cuando algo está tan rico. Echa el perejil picado encima (o lo que tengas). No seas mamasán, que no te falte el pan.

Paila pobre