La Crianza del vino

La crianza del vino consiste en la permanencia del vino en barricas de roble Americano o Francés durante un período de tiempo que se complementará con un período de reposo en botella.
Los vinos hechos de uvas que permitan una buena evolución durante un período de tiempo determinado deben tener crianza.
Esto dependerá del cepaje y del tipo de elaboración que haya tenido el vino.

La crianza no es un proceso exclusivo de los vinos tintos, también es posible hacerlo con los vinos blancos procedentes de uvas como la Chardonnay, Viognier, o hasta en algunos casos Sauvignon Blanc, evolucionan muy bien.
El enólogo decidirá el tiempo de crianza y tipo de barrica según el estilo de vino que se quiere elaborar. Se pueden usar ambos tipos de roble.

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Diferencias entre Roble Francés y Americano:

Roble Francés:
– Aromas más suaves
– Balsámicos
– Especiados
– Respeta más la fruta
– Más tanino (más estructura)

Roble Americano:
– Aromas más intensos
– Vainilla
– Coco
– Es más agresivo con la fruta

La crianza en botella:
Ausencia de Oxígeno.
– El vino adquiere más personalidad, se redondea.
– Los taninos de madera se suavizan.
– La astringencia disminuye.

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