Gonzalo Pacheco

Chef del restaurante Macerado. Desde Casablanca nos habla de la gastronomía territorial y el uso de antiguas recetas familiares.

FOTO: PATRICIA ESPIC

“Me gusta hablar de gastronomía territorial, porque desde su origen se aprovechan los productos que tenemos en nuestro entorno más cercano. Un claro ejemplo de esto es nuestra huerta. Para mí es maravilloso ir en la mañana a cosechar y luego cocinar”.

“Hay que ser sumamente paciente para lograr sobresalir en la cocina en un mundo tan globalizado como el nuestro. Se requieren años de trabajo, de constante aprendizaje y estudio, para llegar a un buen nivel como cocinero”.

“Creo que si alguien prueba un plato hecho por mí fácilmente lo identificaría: el ajo, la cebolla, ají color y el merquén, son ingredientes muy propios de nuestra gastronomía. El equilibrio en los sabores y los detalles son fundamentales para una buena técnica”.

“Las recetas más icónicas, que son las que han acompañado a Macerado a lo largo de estos 10 años, vienen en su mayoría de la familia de los Donoso Vásquez, los dueños, y nosotros hemos sabido mantenerlas”.

“Del Macerado Algarrobo recomiendo probar la Discada de Conejo. De aquel que está en la bodega Viñamar, el pescado del día con guiso de mote y salsa de locos y en Macerado Casablanca, el asado de res con papa puerro se roba la película”.

Gonzalo Pacheco